Una de las primeras cosas que deben hacerse cuando empieza el nuevo contrato de alquiler es solicitar el cambio de titularidad de los suministros.
El propietario puede solicitar a la compañía que haga únicamente un cambio de domiciliación bancaria, de manera que el recibo pase a cobrarse en la cuenta bancaria del nuevo inquilino.
Sin embargo, esta opción no es recomendable porque las facturas van a nombre del propietario y en caso de que el inquilino no pague o contraiga algún tipo de deuda con la compañía de suministros, será el propietario el titular y responsable.
Puedes consultar esta guía sobre cómo realizar el cambio de titularidad.